lunes, 2 de julio de 2012

Rayos solares






La cantidad de energía que se recibe del Sol en la superficie terrestre depende del ángulo alcual la energía llega a la Tierra. En los trópicos, los rayos solares caen sobre la Tierra más omenos en un ángulo de 90

. Estos rayos solares pierden muy poca energía en la atmósferay transmiten la mayor parte del calor a la Tierra. Para llegar a los polos, los rayos tienen queviajar una trayectoria más larga a través de la atmósfera, lo que causa una mayor absorcióny dispersión de la energía solar, haciendo los rayos más débiles. Además, los rayos incidena ángulos diferentes de 90, lo que disminuye la intensidad de los mismos  Otro factor que influye en la cantidad de energía solar que reciben las diferentes zonasla Tierra es la inclinación de 23.5


en el eje de la misma. Esto en combinación con elmovimiento de traslación de la Tierra alrededor del Sol, causa que en una época del añouno de los polos esté inclinado hacia el Sol, mientras el otro está oculto. Cuando el polonorte está inclinado hacia el Sol, el Hemisferio Norte está recibiendo más energía solar ydecimos que está en verano, mientras que el Hemisferio Sur está recibiendo menos energíay está en invierno. Cuando la Tierra cambia de posición y el polosur queda inclinado hacia el Sol, el Hemisferio Sur está en verano porque está recibiendomás energía solar. Entonces, el hemisferio norte está recibiendo menos energía y está eninvierno. Si la Tierra no se trasladara alrededor del Sol uno de los hemisferios siempreestaría inclinado hacia el Sol recibiendo todo el calor y el otro quedaría siempre oculto yfrío. De un modo similar, si la Tierra no estuviera inclinada pero se trasladara alrededor delsol, los diferentes lugares tendrían un mismo clima todo el año.



SANTIAGO RAMÓN Y CAJAL



















El 1 de mayo de 1852 nacía en Petilla de Aragón Santiago Ramón y Cajal. De niño fue aprendiz de barbero y de zapatero, aunque élsoñaba con pintar. Pero su padre, profesor de Anatomía Aplicada, consiguió persuadirlo para que estudiara Medicina. Se licenció en la Universidad de Zaragoza en 1873, y tras ejercer como médico durante dos años en la guerra de Cuba –donde, además, contrajo malaria y tuberculosis-, se doctoró  en Madrid en 1877. Fue catedrático deanatomía en Valencia y de histología en Barcelona y Madrid, además de director del Instituto Nacional de Higiene

Su labor científica se centró en estudiar la histología del sistema nervioso, al que él mismo apodó “la obra maestra de la vida”. Fundamentó la teoría de la neurona, según la cual las células nerviosas son individuales y no forman nunca un retículo difuso, como postulaban muchos histólogos. Enunció la ley de polarización dinámica de las neuronas, esencial para comprender la direccionalidad del impulso nervioso. Sus descubrimientos le valieron el premio Nobel en 1906, compartido con Camilo Golgi. Y además, las neuronas le proporcionaron grandes satisfacciones. “El jardín de la neurología brinda al espectador espectáculos cautivadores y emociones artísticas incomparables”, escribió.

Preocupado por la promoción de la investigación científica en España, y convencido de que “al carro de la cultura española le faltaba la rueda de la ciencia”, presidió la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas y formó a numerosos discípulos. Falleció en Madrid el 17 de octubre de 1934.

domingo, 1 de julio de 2012

Clemente Estable










Fue sin duda Clemente Estable uno de los más eminentes fundamentalistas de nuestra ciencia en general, y de la biología en particular, completando esta presencia por una tan sostenida como fecunda y original inquietud por el pensamiento filosófico y en especial orientado hacia la promoción de aprender qué es vocación y qué es aptitud lejos de los cánones corrientes de las propuestas en uso. Ya somos pocos los que estuvimos, estrecha o laxamente, unidos a él, que a todos estimuló con su ejemplo y su mensaje. No dejó nunca de ser una conversación con él, la invitación al entusiasmo por ver, mirar y crear, surgiendo con natural intención, tanta crítica pero siempre mostrando caminos.
Los países pequeños, que confuguramos sociedades culturales a la medida del hombre, sin distinciones exitosas, frívolas u ocasionales, guardan como tesoro casi exclusivo, la concresión de personalidades paradigmáticas, que secularmente las representan, las singularizan y las trascienden. no están en relación con logros positivos específicos el Premio Nobel, un invento redituable, un éxito contundente. No, están en relación cn un hombre cuyo ejemplo vale por sí mismo, por su inmanencia. Por ello no creamos que al trazar la gesta cultural, tanto biológica como pedagógica, de Clemente Estable estamos relevando por demasía una personalidad local reducida sin duda al ámbito de una cultura nacional, sino a la valoración de una integridad humana en la que convergieron valores justamente humanos que lo individualizan aquí, allá y siempre como un ejemplo de tenor humanista, que aunque gustado por pocos, no dejó de ser esencialemente universal.
En él, y en el entorno por él creado toma origen la ciencia independiente en el Uruguay.